Que comparezca Satán en este estrado
para que me despoje de las dudosas sombras y me entusiasme con su flauta maliciosa.
Me arrodillo ante él y me descubro
como una mariposa pervertida
frente al loto prodigioso de su instinto.
Soy hermosa
cuando ejerzo los oficios del placer.

Eres muy artista de la palabra. Gracias por tus relatos, un placer leerte :)