Como el mar...
con su oleaje desbordante,
furibundo,
enloquecedor,
así me siento,
confundida con mis sensaciones,
mis miedos,
mis placeres,
mis locuras,
mis gemidos,
mis manos acariciando todo Su ser,
con mi boca succionando
besando,
recorriendo,
lamiedo
complaciendo
a Mi Señor
y
ÉL a mi.
